Montjuïc recupera el bar del parque de atracciones
2 minutos de lecturaMontjuïc recupera el bar del parque de atracciones. El periodico 27-5-08
El edificio, de 1929, se ha rehabilitado como espacio para actos y convenciones
Algunos edificios, como los gatos, tienen más de una vida.
Ese es el caso del palacete construido en Montjuïc en 1929, detrás de la plaza de Dante, que tras formar parte la Exposición Internacional como espacio dedicado a las ciencias lo adquirió por la empresa cervecera Damm, que lo convirtió en bar restaurante.
En los años 60 se integró en el parque de atracciones con esa misma función y ahora, tras un periodo de abandono y cuando está a punto de cumplir 80 años, reabre reformado como centro de convenciones.
El edificio, de planta circular, se encuentra en una de las entradas de los actuales jardines de Joan Brossa, frente a las piscinas de waterpolo y saltos y junto a la estación del teleférico y el funicular.
No está catalogado, pero se ha convertido en un auténtico superviviente de la montaña.
La rehabilitación ha conservado la imagen original exterior, combinando la futurista estructura de hormigón con una segunda piel de fachada acristalada.
PASADO Y PRESENTE
En la cubierta se repite la mezcla entre el pasado y el presente manteniendo las bóvedas de ladrillo de estilo catalán, pero eliminando del techo las antiguas vidrieras de colores, que daban a todo el conjunto un cierto aspecto de iglesia.
Estas han sido sustituidas por un cúpula también acristalada, lo que convierte el interior del edificio en un gran espacio diáfano, de acorde con el nuevo cometido polivalente que se le quiere dar.
El palacete, rebautizado como Esferic BCN, gestionado por el grupo Eventoplus y se ofrece para actos y celebraciones de empresa, presentaciones, fiestas, cócteles o cenas de gala.
No tiene restaurante, por lo que solo se utilizará para citas privadas con servicio de cátering.
Con ese objetivo se ha añadido al edificio antiguo una cocina y baños. La superficie total disponible es de 840 metros cuadrados, divididos en dos plantas con terraza y vistas a la ciudad y a los jardines.
Las dos salas para reuniones suman 690 metros cuadrados y la más grande tiene un aforo de 545 personas.
Una de ellas puede ser utilizada como oficina e incluso de guardería. Según sus promotores, el edificio cuenta con un sistema de iluminación y sonido interior y exterior de última tecnología que permite, por ejemplo, dar en horario nocturno diferentes colores a la fachada.
La rehabilitación del palacete ha acumulado varios años de retraso el parque se cerró en 1998 después de que fracasase la primera opción apuntada de negociar con la empresa Damm su restauración.
Recorte Montjuïc recupera el bar del parque de atracciones facilitado por Josep Manel