El arte resucita durante un mes el parque de atracciones de Montjuïc
3 minutos de lecturaEl arte resucita durante un mes el parque de atracciones de Montjuïc. – Margarida Pinto El Periódico de Catalunya 06/07/2001
Una muestra de 15 artistas representa la memoria y la caducidad de la antigua instalación de ocio.
Las ruínas de lo que fue el parque de atracciones de Montjuïc han servido de inspiración y materia prima a 15 artistas, que hasta el próximo día 29 invitan a los habitantes de Barcelona a regresar, por última vez, a un espacio que es parte del imaginario de la ciudad.
La propuesta permite hacer una última visita a un espacio cerrado desde 1998 y que será demolido.
EX-Parc d’Atraccions. Intervenció urbana, es el título de la muestra -que se enmarca en la Trienal de Barcelona- y, según la comisaria, Elena Vallet, constata «la conversión de un espacio de ocio y atracción turística en ruína».
Los artistas, que utilizan los restos como material, reflexionan sobre la caducidad, la memoria y el pasado irrecuperable. «Las intervenciones sólo tienen sentido en un momento y un lugar que dejarán de ser en cuanto la exposición termine», afirma Vallet.
En un recorrido por el parque, cerrado desde 1998 y a punto de ser demolido para dar lugar a un espacio verde abierto, el espectador es invitado a participar en experiencias lúdicas, mientras otros proyectos apelan a sus recuerdos. Un viaje nostálgico por un espacio asociado a la pura diversión es la propuesta.
VIEJOS SONIDOS
Y, de hecho, el contraste no puede ser más fuerte: en la entrada, el visitante oye por todas partes sonidos de atracciones y multitudes tomadas en parques actuales, pero la vista le devuelve a la realidad un terreno casi desértico.
Hay que buscar las propuestas de los artistas entre la vegetación y dentro de las atracciones abandonadas.
Pero en cuanto empieza a caminar, el visitante se entera enseguida de que no falta nada: hay fotos souvenir, algodón azucarado, vagonetas, restaurante, bazar y hasta césped para descansar.
La mayoría de los artistas participantes ha tenido una vinculación especial con el parque, lo que ha dado lugar a respuestas muy personales.
Es el caso de Sebastián Roselló, que recurre a fotos de su álbum familiar, reproducidas en gran formato, para recrear espacios típicos del parque.
Mireia Sallarés, Albert Peral, Luis Bibe, Gino Rubert y Erich Weiss son otros de los nombres que participan en la exposición.
Una recreación del pasado hecha con materiales del futuro
Los artistas que participan en la exposición en el parque de Montjuïc utilizan todo tipo de materiales para llevar a cabo sus propuestas. El audiovisual es uno de los elementos más usados.
Luis Bibe, por ejemplo, interviene en el espacio inclinado de la Casa Magnética. El artista ha eliminado el interior y ha superpuesto una proyección de diapositiva, de modo que va desapareciendo la imagen original mientras va ganando espacio la imagen del artista.
El enorme poder evocador del sonido está presente en la intervención de Begoña Montalbán, que ha grabado la agitación de otros parques de atracciones para marcar el contraste con el espacio abandonado de Montjuïc.
Cuatro propuestas
1. La capacidad de crear y destruir, según Dionis Escorsa.
2. Las vagonetas de Mireia Sallarés.
3. Una polaroid de Gino Rubert.
4. Césped sobre escombros, de Albert Peral.
EL APUNTE. De Rosario Fontova (Periodista)
Recuerdos
Una de las exposiciones más extrañas jamás celebrada en Barcelona introducía al espectador en el interior de una angosta cloaca, donde hasta las ratas estaban limpias, con entrada por el paseo de Sant Joan.
Esta trienal de arte de Barcelona se apodera de otro espacio insólito, las ruinas urbanas del parque de atracciones de Montjuïc, para convertir los jirones de la memoria y la nostalgia en campo de pruebas para jóvenes creadores.
La idea como concepto es excelente, pero deja un sabor agridulce. ¿Por qué cerró Montjuïc? ¿Qué truncó los recuerdos de miles de críos ahora adultos?
Recorte de prensa facilitado por Jose Pérez